Hoy es el día internacional de las personas con discapacidad y no puedo evitar que venga a mi memoria una experiencia maravillosa que viví como voluntaria este verano. Durante los domingos del mes de julio y agosto estuve colaborando en el punto accesible para discapacitados de Gran Playa. Nunca antes había trabajado con personas discapacitadas, me daba miedo no saber qué hacer, pero estando con ellos me di cuenta de que el miedo no existe, de que es posible ser feliz en la realidad particular que nos ha tocado vivir! Quizás hoy no se acuerden de mí, a muchos de ellos me los cruzo por la calle y no me reconocen, ya no se acuerdan que yo er la que se bañaba con ellos en la playa, la que jugaba al parchís, ó la que los llevaba al aseo mil veces al día, pero eso no me importa porque por esos dos meses de trabajo recibí la recompensa más grande que podía haber recibido sus besos y abrazos.
Tengo conocidos que no entienden esto del voluntariado, trabajar sin cobrar; la recompensa es reconfortante y como yo siempre digo "si soy yo la que tendría que pagar por ir".
Además de recordar con todo el cariño del mundo a los usuarios del punto accesible, desde aquí todo mi reconocimiento para Ramón, Amalia, Ángela, Mª José..., los monitores, por su gran labor y por haberme hecho sentir una más del grupo.
Os dejo un enlace de una carta titulada "Un verano diez gracias a vosotros" que escribió la mamá de una de las niñas usuarias:
http://www.periodicosantapola.es/spip.php?article4039
Sobre los derechos de las personas con discapacidad: http://usuarios.discapnet.es/disweb2000/lex/derpcd.htm
yo tuve la oportunidad de participar en algunas actividades con discapacitados psiquicos. Lo que más me sorprendió fue que fueron ellos los que me integraron en su grupo y me trataban como una mas de sus monitoras. Es muy satisfactorio que te busquen para darte un beso, para que te sientes a tu lado, para que te enseñen lo que hicieron en el cole y hasta para que los acompañes al aseo. tienen unos corazones enormes y son super cariñosos.
ResponderEliminaryo como voluntaria recomiendo a las personas que puedan probarlo, que lo hagan, aunque sea solo una vez, y encontrarán una gran recompensa, podrán ver que apesar de sus dificultades estas personas intentan llevar una vida lo mas normal posible. Gracias a Maty y a la asociadiçon ADIPSA por darme esta oportunidad.
La verdad es que hay que vivirlo, es precioso!!
ResponderEliminar